La ambulancia había
llegado recién, uno o dos clientes se acercaban al carrito de café
que estaba en la calle en el estrecho espacio la ambulancia se
estaciono y un joven ni siquiera se movió a pesar que esta casi le
pasa a llevar parte de una de las rodillas, el hombre de la
ambulancia se bajo y abrió la puerta trasera sacando unas cajas que
puso luego en el piso mientras un hombre de delantal apareció con
una endeble silla de ruedas aquí las acomodaremos dijo y subió una
pasada caja a la silla mientras el otro hombre abría la puerta
principal es hora del café no lo crees dijo al pasar y se perdió
empujando la silla con la caja por el pasillo a esa hora lleno de
pacientes.
De regreso se percato
que el muchacho estaba allí junto a una de las ruedas de la
ambulancia , puedes salir de allí le dijo con cierta delicadeza, el
chico hizo caso omiso a las palabras y la segunda vez con una voz un
tanto mas gruesa fuerte del hombre el muchacho se puso de pie y fue
buscando el sol, mientras el hombre se sintió un tanto contrariado y
volvió a sacar otra caja del interior de la ambulancia esta vez mas
liviana que la anterior poniéndola en los dos brazos de la silla y
regreso al interior haciendo el mismo ejercicio pero esta vez el otro
hombre había desaparecido.
Mientras tanto el
muchacho todavía se sentía un tanto atolondrado, busco un lugar
donde los tenues rayos del sol estuvieran algo mas fuertes cosa que
se veía imposible, pero se hizo maña para ponerse junto a una
baranda de madera que rodeaba un jardín rectangular que no había
sido regado por las lluvias del fin de semana. El muchacho esta vez
había ido demasiado lejos es cierto era su padre pero esta vez la
cantidad era cercana a un millón y medio de pesos ahora el no lo
sabría quizás hasta cuando los médicos lo tenían en el interior
en una camilla con perdida de conocimiento el motor de ese vehículo
hizo estragos en su zona craneal dijo una de las facultativas
mientras miraba los exámenes del scanner mientras la otra enfermera
cura y vendaba su cabeza sus signos vitales estaban bien pero de ese
sueño no se sabría con exactitud si despertaría quizás una semana
o un mes dijo el medico neurólogo que recién había dejado la sala
para ver a los otros pacientes y terminar sus horas de la mañana.
Se volvió a sentir
culpable mientras en el interior de su bolsillo su celular comenzó a
sonar. Si llegaremos en media hora el bus desde Quillota tuvo algunos
retrasos, pero vamos en camino, en ese instante desde la radio de la
ambulancia sonaba el tema sicronizaty de the police y en su recuerdo
estaba la vez que su padre inconsciente ahora había llegado muy
contento, esa tarde con dos ticket para el concierto, por ese tiempo
su trabajo lo realizaba en un taller mecánico prestigioso en el
interior del barrio 10 de julio en santiago centro.
La llamada de su madre,
le trajo cierto alivio y quizás ese recuerdo, de cuando todos
formaban una familia, que ahora debido a varios factores estaba
separada, ella apenas supo, la noticia no escatimo en venir a
santiago y esto hizo sentir a un mas mal al muchacho que en ese
momento encendió un cigarrillo y lo fue fumando pausado, como si los
recuerdos, rondaran como fantasmas su cabeza.
Es cierto, nunca imagino
nada, ni tampoco verónica su polola. Dos días en la playa una
semana de conocerse y estaba esperando un bebe. En dos ocasiones,
antes que ocurriera el accidente lo habían conversado él, no quería
ser padre, el dinero que ganaba en el taller, era bastante menor a lo
que su padre le había prometido y en varias ocasiones las
discusiones, casi terminaban a los golpes, si no era por la familia
del lado, que se levantaban y asomaban la cabeza por la pandereta,
sus voces sus gesto, calmaban de inmediato al padre y su hijo y los
gritos y escándalo cesaban, como por arte de magia. Mira a mi me
gustaría tenerlo, pero no se que diría mi abuela, tu sabes yo soy
sola y solo me dejo ir contigo, porque pensó que mi tía Remigia
estaba viva, espero no se recuerde, es segunda vez que ocupo la treta
y ahora deberé ir al cementerio a dejarle flores a la pobre o quizás
que maldición nos entregue. No yo no quiero nada, mejor es que te
hagas remedio o mejor aun, ve al consultorio y di que te violo un
borracho el viernes por la noche y yo ademas te soy testigo, eran
variadas las ideas, pero nunca imagino que ese viernes de regreso de
la playa su padre, haya vuelto a beber, no lo hacia desde hacia cerca
de 20 años, cuando dejo la escuela de mecánica.
En ese momento una de
las enfermeras llamo al muchacho, quien recién había terminado su
cigarrillo, que se quedo encendido y humeante sobre el pavimento
frio, de la entrada principal.
Tú padre esta vivo,
pero inconsciente, tienes algo mas que decir de lo ocurrido, el
muchacho bajo la vista, sintió cierto alivio, pero internamente los
recuerdos comenzaron hacer presa de su desesperación, ademas
sabiendo que su madre en cualquier momento llegaría.
Son las 11 de la noche,
estaré allí iré por el dinero y espero lo tengas, si no tendrás
que buscarte una buena clínica. La voz era amenazante, la vez pasada
su padre no se había dado cuenta, fueron 500 mil pesos tomado de la
caja. Las apuestas y los últimos juegos en ese bar, lo tenían
contra la muralla esta vez, no había forma de escaparse. Sabia que
ese hombre un tanto delicado y tierno, esta vez no se conformaría,
con romperle un par de huesos, pero no tenia nada y esa chica después
del viaje a la playa. No dejo de llamarle. No se que paso por su
cabeza, pero fue hasta la cadena que sostenía ese pesado motor y con
una sierra eléctrica, dejo un eslabón que apenas fuera rosado. El
motor caería al suelo, después de eso presagiando lo que vendría,
se metió en el baño y tomo un frasco de sedantes y se fue al
interior de la casa. En 5 minutos, no sabría nada del mundo, de lo
que pasara afuera en la calle, ni en las noticias que recién
comenzaban en el canal estatal.