Si era pronto, el chaleco
que me había comprado estaba estrecho de alguna manera echaba de
menos a mi señora mala suerte dijo y me dedico una serie de
maldiciones es cierta forma eso me tenia inquieto, cuando le propuse
matrimonio escribí en el edificio que arrendábamos su nombre y dos
palomas eran blancas en verdad algunos dijeron que debía correr en
una autopista y ella en una especie de tobogán ninguno de los dos
hizo caso y todo termino estrepitosamente.
El licor y los caballos
terminaron por desmoronar ese castillo inútil fue lo que dijeron
esas sanguinolientas como las llamo en un par de ocasiones se peleo
con ellas y termino de rociarles parafina de la estufa, no muchas
veces estaba en casa era cierto era un fiasco todo lo que nos rodeaba
dos veces ambos fuimos a parar delante de un juez de corte, ademas de
7 seminariastas de esos de familia esas pastillas le volvían extraña
y a mi en un par de ocasiones me causaron el mismo efecto termine
durmiendo mas de dos horas en el trabajo con todas las cuentas que
teníamos, peleas y peleas y todo se acabo ella regreso a Huston con
su familia que le había adoptado en los ochenta por suerte aquello
se había hecho en forma legal no como los casos del diarios que deje
junto al sillón por ese tiempo nos quedábamos en una tina y
hablábamos de marx de kennedy y de la potranca que había ganado el
derby lucimary y decía dulcemente dos terrones de azúcar ademas de
un poco de champaña eso mas las pastillas una tarde me dejo en la
posta me hirió la muy maldita ese cuchillo de los porotos verdes se
incrusto en mi pierna es cierto la golpee pero echa empezó me había
costado bastante re conquistarle por ese tiempo salia con Carmona un
tipo que trabajaba de mecánico en un taller parecía títere de
tele-serie varios amigos me lo habían dicho pero la reconquiste y
volvió a casa cuando lo hizo sabia que no duraríamos mucho no se
porque se empeño en traer toda esa ropa y ademas esos veladores yo
no tenia tranquilidad y ella menos nos odiábamos una dos veces por
semana debía dejar el cuarto.
El hombre miro su reloj y
bebió de su taza de café miro el celular y ese momento sonó era
uno de sus amigos le invitaba al derby ese fin de semana estará
repleto y comeros carne en una parrilla como la vez pasada no gracias
debo hacer tengo turno a las 4 y son las 3 y algo dijo se despidió y
luego dejo el celular en la mesa y termino su café.
Es horrible esos moustros
están en todas partes en esas escaleras mecánicas los detesto dijo
se levanto y fue hasta la ventana del apartamiento junto a esta había
un par de calcetines que había dejado la casera junto a una boleta
de gastos comunes sin pagar, miro la larga avenida, uno que otro
transeúnte y algunos perros vagos se quedo con esa mirada algo
perdida y luego fue hasta el cuarto se calzo la chaqueta y decidió
ir al parque ese frente al edificio nunca había estado ese mes tan
nervioso después de eso se iría al trabajo. Se quedo mirando las
áreas verdes y una pequeña pileta donde estaban unos peces pensó
en ella por un momento pensó en la boleta de ese motel y ademas en
jarro de leche tonterías dijo luego si algo me avisara. En ese
momento no se lo que paso por su cabeza quizás ese antiguo empleo de
cartero, no muchas veces lo recordaba le traían a la memoria
demasiadas farras los sectores donde entregaba estaban plagados de
amigos y unos mas curiosos que otros en dos o tres oportunidades le
habían retado en el servicio. Si mira lo que me paso estuve aquí le
decía a su amigo y extravié un par de cartas me costara el empleo,
si la botella estaba buena mira fue Marta ella cuando bebe le da por
curiosear se llevo tu bolso al cuarto y termino por abrir unos sobres
dijo que eran de unas amigas de el otro lado de la avenida su amigo
le entrego los sobres y los regreso a su bolso con suerte mañana al
hablar con su jefe sabría si seguiría allí pensó y regreso a casa
no quiso decir nada mas no importaba no lo se.
Se metió en el cuarto y
bajo la cama estaba el bolso aquel de sus años de cartero en su
interior estaban unos zapatos viejos y dos fotografías su pelo
estaba negro como el azabache las miro un rato y se sonrió. Llevo el
bolso hasta la mesa y lo lleno de papeles ademas de un mueble saco la
45 que estaba casi nueva la había comprado en el persa sin boletas
no siempre la usaba esto porque iba a un bar allí siempre habían
problemas mejor estar seguro le dijo al vendedor un tipo tímido pero
con rostro de ser un hampon arrepentido que no hallo mejor forma de
ganarse la vida que vender armas no inscritas en algunas ocasiones
estas llegaban a uno de los párrocos de la iglesia que las recibía
o quedaban en los asientos de la parroquia o cerca del confesionario.
Tomo el microbus al otro
lado del parque y desapareció. Las tardes son frías a pesar que es
agosto dijo una mujer quien se detuvo con su amiga en esa tienda de
ropa a mil, mientras el cartero atravesaba la calle con su bolso
antiguo se le quedaron mirando no era muy común ver esos bolsos, no
se que estaba pasando por su cabeza lo cierto que de un momento a
otro se perdió en esa selva de edificios.
Después dijo que estaba
aburrido del mundo que había creído en el cristianismo en las
fotografías de portadas de esas de revistas de cierto valor
pretencioso dijo asqueado que escuchaba a bionce y a marta sanchez en
solitario una de sus manos estaba quemada con cigarrillos pero lo
cierto es que acribillo a dos pequeños y 3 adultos en el interior
del apartamiento estaban comiendo todos reunidos quizás celebrando
algún acontecimiento dijo que había dicho algo así como si tus
ojos no sirven revienta los , su mujer lo dejo por maníaco bebía un
licor fuerte y frio que sacaba fresser y en un par de ocasiones
estándola tempestad afuera salia comprar helados en esos potes
llenos de fantasía y trozos de fruta.
lo cierto que después
de cometer ese horrendo crimen se disparo junto a la escalera pasada
acera del edificio y el bolso cartas antiguo parecía un mudo testigo
de esa horrendas muertes, eso quedo escrito en el parte policíaco
pero lo cierto que la mas antigua arrendataria del piso vio una
sombra eso dijo un par de veces mientras los policías se van la
mujer del piso los mira desde el interior del apartamiento los
vidrios parecen empañados y desde una puerta se sienten gemidos como
algo que allí sigue aterrando...
Nota: basado en vida real
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