Tome
asiento en la cafetería, camino a la oficina, puse la carpeta, que
Francisco me había entregado con las cuentas, las había revisado en
más de una ocasión.
Estaba
molesta, en realidad, si el técnico hubiera llegado el viernes,
dentro del horario, las hubiera terminado en la computadora, esa
misma tarde. Si tráigame además un bollo de manjar y tres sobres de
azúcar. Es un problema grave, esto de la azúcar, ya lo había
hablado con el medico, pero es imposible, no tomarme un café con
tres sobre de azúcar.
La
mujer aprovecho, la demora del servicio y saco un pomo de crema de
manos, que esparció además en su cara, pensaba en Carlos y en
Manuel, sabia que tenia malas calificaciones y que Carlos su padre,
esa tarde de domingo no lo había traído a la hora señala por el
juez(esto la volvió a molestar).
En
la cuadra era la única mujer separada, algunas la miraban con
bastante desprecio y le inventaban infamias, que en más de una
ocasión, terminaban por cansarla, otras tantas la adoraban, a estas
ultimas para navidad les preparaba un kuchen de manzana, que envolvía
en un celofán rojo junto con algunas galletas y se las iba a dejar a
sus casas, cuando ellas andaban de compras.
Dejaba
tirado el kuchen en el césped, era fácil todas las casas de la
villa tenían el mismo antejardín.
La
chica del servicio llego con el pedido, que puso sobre la mesa y de
su bolsillo, saco los tres sobres de azúcar.
Amanda
echo el polvo de café en la taza, junto con los sobres y le dejo
caer el agua caliente, le dio un mordisco al bollo de manjar, la masa
estaba bastante más fresca, que la última vez que había estado en
la cafetería y lo dejo sobre el plato y luego a las planillas de
cuentas.
Había
avanzado bastante en el trabajo, cuando una mano en su espalda la
saco de la concentración. Hola Amanda, luego de besarle la mejilla,
el hombre se sentó y como vas, he avanzado, solo me quedan estas
tres planillas, el viernes por la tarde cuando te telefonee estaba
por entrar a la sucursal del banco, en ese momento, la muchacha del
servicio, les interrumpió, necesitan algo, no, no se preocupe
gracias dijo Francisco, quien parecía nervioso e intranquilo, a cada
momento, flectaba su pierna, bajo la mesa, como lo hacen los atletas,
en los entrenamientos, antes de la competencia. Tenemos graves
problemas, existe un déficit de dinero en las cuentas, el gerente
estaba bastante molesto.
No
debía dudar, Francisco es el jefe de cuentas, desde hace 5 años en
la empresa, habían problemas, termine de desayunar y nos fuimos
caminando hacia la oficina, que estaba a media cuadra de la plaza,
Francisco no dejaba de inquietarme y antes de subir hasta la oficina
me dijo, con voz algo más firme de lo habitual, de quien de los
operarios podemos prescindir, no se, le conteste, déjame ver durante
la tarde y te digo, dije también algo preocupada, seguramente lo
noto por el tono de mi voz, deje la carpeta sobre la mesa y él
desapareció por el corredor.
María
estaba contenta, durante la mañana, había dejado a sus hijos, en el
colegio ambos habían subido las notas, desde la ultima reunión
además cuando fue llamada por Amanda a su oficina, el rostro se le
volvió a iluminar, llevaba 4 años en la empresa, aunque la figura
legal, es que su empresa, en realidad hace de soporte de servicio a
cliente del banco, la ultima vez que fue a la oficina de Amanda, le
había conseguido un bono en dinero y además de tres vales para
canjearlos, por los útiles escolares en una tienda.
Se
sentó afuera de la oficina, al parecer la secretaria la atendería y
le agradecería en forma personal el cambio de los vales de almuerzo,
pensé que me llamaba la señora Amanda, no fui yo, pero siéntate.
Conversaron entretenidas, un rato de cosas hogareñas. Pero además
deseo decirte algo más dijo la secretaria de Amanda.
Sabes
han cambiado las clausulas de contrato, en este momento estas
despedida, que haz dicho dijo María, no lograba entender nada,
espera un momento, como es esto. Si yo vengo a tu oficina y te digo
me voy, tú en forma inmediata puedes decirme, no lo puedes hacer,
porque tienes un contrato firmado por tanto dinero y a cuatro años y
en este caso, lo mínimo que merezco es una explicación además
tengo mi hoja de servicio intachable, pero dime porque me lo revocan,
a medidas que la conversación, fue subiendo de tono y dejo de ser
una conversación, porque las palabras pasaron a palabrotas, Amanda
se levanto de la oficina contigua a los gritos.
Silencio
dijo enérgicamente y sin quitarle la vista a María dijo con voz
firme, por cambio de contrato echa por tu propia empresa, hemos
revocar tu contrato en resumidas cuentas, estas despedida, puedes
firmar el papel, es lo único que necesitamos, nada más.
La
tensa situación se disolvió en un segundo. Amanda felicito a la
secretaria y palmoteo la espalda de María quien estaba algo perpleja
todavía en la silla.
Francisco
apareció por el corredor y llamo Amanda, quien tomo la carpeta de la
mesa y haciéndole un gesto que regresaría a ambas mujer y
desapareció, perdiéndose en una de las oficinas del fondo del
corredor.
Dime
Francisco, le explique al gerente que teníamos algunos problemas con
el sistema computacional y que los informes los tendría esta misma
tarde en su oficina.
Y
como vas con la información, que te envié de recursos humanos, si
están todos los perfiles del personal y he estado trabajando con los
actores, para dar con todos los modelos de comportamiento del grupo,
que llevan más de 7 años en la empresa.
Bien
pero haz visto, las remuneraciones de los actores, dime de cual de
las dos podremos prescindir, porque recuérdalo Amanda, si logran
saber la verdad, ambos terminaremos en la calle o peor aun entre
rejas, eso te lo puedo asegurar, termino diciendo.